Con un buen chorro de aceite de oliva, por favor

Te recomiendo reducir las grasas de origen animal y en vez de ello tomar las que encontrarás en semillas y nueces, almendras, anacardos, etc. Para cocinar y sobre todo en crudo el aceite de oliva debe ser tu primera opción.

Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea (la dieta mediterránea forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO). Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras.

Y si vives en España, Italia o Grecia, lo tienes bien fácil por la gran variedad que existe. Elige uno que sea más picante de sabor para los aliños y tu cuerpo te lo agradecerá. Acuérdate de tomar de cinco a seis cucharadas al día y a ser posible en crudo, que es como mejor se mantienen sus propiedades.

No sólo es una cuestión de los efectos positivos a los que se ha asociado la ingesta de aceite de oliva. Consumir este tipo de aceite significa no tomar otras que no son tan saludables como es el caso de las que son de origen animal o las margarinas.

 

¿Qué variedades de aceite de oliva conoces?